Escribir con humor no
es cosa de risa, es una espada de doble filo y, como tal, corta por los dos
lados. Yo he intentado dejar romos ambos bordes, pero no sé si lo he
conseguido. Está demostrado que, el humor crea un vínculo entre escritor y
lector y, que existe una fina línea entre la crítica irónica y la crítica
satírica. En la primera, el lector se ríe; en la segunda, te quiere colgar de
un pino.
Estoy seguro que, al día siguiente de la publicación
de mi libro, algún hijo de la Gran Bretaña se sentirá ofendido por las opiniones
vertidas en mi relato. Perdón a los ofendidos, ha sido “sin queriendo”. Dicho
esto, la opinión forma parte de la libertad y de la personalidad del ser
humano, al igual que las orejas grandes o el pene pequeño y por tanto hay que respetar la
opinión, tanto del lector como del escritor, sin alusiones personales. El humor es
como los colores, hay para todos los gustos. Cuantas veces te has
preguntado: “¿De qué se ríe mi compañero de butaca, si la peli no tiene ni
puñetera gracia?”. Por eso, he intentado evitar burlas e insultos directos
a personas, mis críticas más satíricas han sido, sobre todo, contra hechos
acaecidos y no, contra personajes o personajillos. De hecho, el tono más acido
solo lo he empleado cuando he creído que se trataba de un aporte necesario y
positivo para nuestra sociedad.
Dice un dicho popular “Bienaventurados los que se ríen de si mismos porque
nunca les faltará motivos de qué reírse”. Los seres humanos aprendemos a reír
antes que hablar, pero reírse de uno mismo es otra cosa muy distinta, hay que
echarle un par de huevos Kinder. Por cierto, no sé dónde he leído que el humor
previene algunas enfermedades mentales, ya te digo yo que en mi caso no
funciona. Ahora bien, no está demás dejarse llevar por el cachondeo si con eso
conseguimos disminuir el número de enfermos mentales de nuestra sociedad que
buena falta nos hace.
El humor es el género chico de la literatura, aunque, no por
eso, hay que menospreciar este género que tantos beneficios nos
aporta. Actualmente no hay ningún escritor de best sellers que lo sea por
sus novelas de humor, sin embargo, el segundo libro más leído del mundo “Don
Quijote de la Mancha” escrito por Miguel de Cervantes Saavedra es una obra
maestra y máximo exponente de la literatura de humor. ¡Qué ironía! ¿Verdad?
Humor en estado puro.
Hasta la próxima entrada y, no te cortes en los comentarios que, yo tampoco lo hare en mis respuestas.
Bss.
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Lo bueno del humor es que hay que tomárselo a risa o no funciona. Hay mucho sieso
ResponderEliminarDepende del tamaño de las orejas o del pene.
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